Como había prometido en un post anterior (http://losdiosesdelrlyeh.blogspot.com/2011/10/el-torito-de-la-piel-brillante.html), hoy posteo sobre El último unicornio, del escritor norteamericano Peter S. Beagle.
La historia empieza en el bosque, donde un par de cazadores entablan una conversación a razón de su mala fortuna, el mayor de ellos la atribuye a la mágica presencia de un unicornio guardián que mantiene una primavera eterna en esa región y a salvo de las cacerías a los animales que la habitan. Al final de este diálogo, el mayor continúa con una afirmación perturbadora: se trata del último unicornio.
No muy lejos de ahí, la última había escuchado toda la conversación. Es entonces que, angustiada, decide buscar a los demás unicornios, dando inicio al desarrollo de la novela.
Peter S. Beagle recibe gran influencia de la literatura de Tolkien, sin embargo su relato no es tan complejo como el de éste, sino todo lo contrario. Es ligero (pero no por ello mediocre), tierno, entrañable; aderezado con ciertos toques de humor y hasta de romanticismo (en sus dos vertientes: tanto por la idealización del escenario y la fantasía de la historia, como por el tema del amor, que se llega a tocar en la parte final del libro). La temática del relato es "la búsqueda", "la misión" que debe llevarse a cabo a toda costa -por ser lo correcto- y que sirve como guía superior, tanto como para la unicornio como para sus dos acompañantes: el mago Schmendirck mi personaje favorito y Molly Grue, que siguiéndola, encuentran su camino.
Sobre El último unicornio vale mencionar también que hay una versión en película animada con el mismo título. El dato, que de por sí solo hace totalmente recomendable verla, es que el mismo Beagle le dio algunas luces a ese proyecto. Felizmente he tenido la suerte de ver la película (cuando tenía 8 años) y de leer el libro (hace seis días lo empecé y lo terminé hoy por la mañana), así que, con la fuente empírica, puedo recomendar tanto el filme como la novela.
Otro punto aparte, sobre la película, es la banda sonora. El tema musical -del mismo nombre- es aportado por el grupo America, y la letra de su canción, tanto como su melodía, realmente nos da esa sensación de habitar bosques mágicos al cerrar los ojos.
Acá os dejo la canción:
P.S. Por si alguien está buscando el libro por la internet, yo puedo conseguírselos en formato Word.
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